Además de la imagen compartida que tenemos de una profesión, está aquella que cada uno se forma de esa profesión. Laimagen personal depende del prestigio social y de la relación de cada uno con esa profesión: si nos gusta o nos disgusta, si tiene que ver con nuestra personalidad, si hemos tenido contacto con profesionales, etcétera. Esta imagen alcanza tal importancia que muchas veces la elección de una ocupación se desprende exclusivamente de la imagen subjetiva que cada uno tiene de ella.
LOS PREJUICIOS SOBRE LAS CARRERAS
Acabamos de ver cómo la imagen social de la profesión contribuye a formar prejuicios sobre las carreras, es decir, haciéndonos creer que las cosas son de un determinado modo, para todos iguales, y para siempre.
El problema es que al ser convertida en prejuicio, esta imagen se vuelve el único motivo por el cual se elige una carrera o por el cual se la rechaza. Lamentablemente, muchos chicos eligen una profesión por la imagen que tiene para la sociedad, más que por lo que significa para ellos mismos.
Analicemos algunos de esos prejuicios y veremos cómo a veces una idea que creemos muy cierta y es compartida por muchas personas, puede darnos una visión parcial o simplemente una idea falsa de una profesión:
Hay chicos que quieren seguir Veterinaria porque les gustan mucho los animales, sin embargo, como muchos otros, confunden amar a los animales con tener interés por la veterinaria. De hecho es necesario amar a los animales, pero se puede estar ignorando todo lo que implica esa carrera, esa profesión: por ejemplo, que consiste en la medicina de los animales, y que la formación implica entre otras, la disección de animales y el estudio de sus enfermedades.
Entre quienes se interesan en estudiar Psicología como carrera mencionan frecuentemente como razones para hacerlo el “estudiarme a mí”, para “entenderme”, para “comprenderme”. Estos motivos se fundan en un error, porque la carrera de psicología no les va a permitir entenderse o “curarse”, les va brindar herramientas para usar en el trabajo con los otros: se pierde de vista a la psicología como profesión.
El deseo de ayudar está en la base de la elección de muchas carreras. Pero hay quienes desconocen que se puede ayudar a la gente por medio de muchas carreras, algunas muy diferentes entre sí: como medicina, psicología, trabajo social, una carrera religiosa, por citar algunas. Para decidirse por alguna de ellas habrá que pensar en “como” queremos ayudar: curando el cuerpo, curando la mente, ayudando en lo social, o a través de la caridad, etcétera.
Están quienes se interesan por la Ingeniería Industrial o por la Administración de Empresas porque quieren manejar su propia empresa y ser independientes. Aquí se confunde el hecho de los conocimientos que se puede adquirir sobre conducción de empresas a través de la carrera, con el hecho de que la carrera sea el medio por cual se vaya a tener la propia empresa. Tal vez su trabajo pueda conducirlos a tener su empresa, pero no porque sea el objetivo de esa carrera sino porque es el objetivo de ellos.
EL MUNDO DE LOS VERSUS
Con frecuencia, tendemos a dividir las cosas de la realidad en dos opuestos nítidamente diferenciados con el fin de simplificar algo que es más complejo. Si analizamos los prejuicios sobre las profesiones, observaremos que se asientan sobre dos aspectos contradictorios.
Este modo de pensar hace que veamos las cosas en términos de si o no, blanco o negro, lindo o feo; impidiéndonos ver las profesiones en toda su riqueza. Algunos de los pares de opuestos con que se ven las carreras son:
Carreras Creativas versus Carreras Rutinarias
Carreras para trabajar al aire libre versus Carreras para trabajar encerrado
Carreras para ganar dinero versus Carreras para morirse de hambre
Carreras para trabajar con gente versus Carreras para trabajar en soledad.
Carreras fáciles versus Carreras difíciles
Evidentemente, como veremos a continuación es imprescindible hacer un esfuerzo para ver algunas cosas en su complejidad.
Carreras Rutinarias / Carreras Creativas:
Una profesión nos parecerá creativa o rutinaria según cuanto le guste a cada uno: para algunos la matemática es fría, rígida, no creativa; mientras que otros pueden ver sus aspectos divertidos y creativos, porque les gusta y les interesa. Al arte, en general, se lo considera como propicio para la creatividad, sin embargo, también tiene aspectos más técnicos que pueden convertirse en rutinarios. No se trata entonces, de que algunas carreras sean creativas y otras rutinarias, sino que lo que para alguien es esencialmente rutinario y aburrido, para otro es creativo e innovador.
Además, es frecuente que se identifique a la publicidad con lo creativo, dejando de lado los aspectos rutinarios que seguramente los tiene. También es común que se considere que las ciencias exactas no son creativas aun cuando los que se dedican a ellas experimentan sus aspectos creativos, divertidos y no rutinarios: un físico o un matemático entregados a la investigación tienen momentos de alta creatividad. Lo que es importante entender es que cada uno experimentará momentos de mayor creatividad y momentos de mayor rutina en el desempeño de su profesión.
Carreras Para Trabajar Encerrado / Carreras Para Trabajar Al Aire Libre
“Hay muchos prejuicios sobre cuales son las carreras para estar encerrado y cuales para estar al aire libre: se piensa que un químico va a estar todo el día encerrado y que la arqueología es una carrera para trabajar al aire libre, para salir a lugares exóticos.
Es frecuente escuchar que alguien elige agronomía porque supone que va trabajar al aire libre, sin embargo, esto dependerá del lugar donde trabaje y de la actividad que realice. Hay agrónomos que asesoran a empresas agropecuarias y trabajan en sus oficinas céntricas. ¿Eso quiere decir que están encerrados?
“Se suele ver el trabajo del biólogo, del químico o del físico estrictamente ligado a la investigación y a la tarea de investigador se la relaciona de manera automática con el encierro y la soledad. Se cree que el investigador que mira con su microscopio está siempre encerrado y aislado. Sin embargo, pensemos que tal vez él sienta la máxima libertad y conexión con el Universo al estar, por ejemplo, escudriñando los secretos de la vida que le depara la química de una infirma porción de materia.
Carreras Para Ganar Dinero / Carreras Para Morirse De Hambre
Cuando alguien quiere seguir alguna carrera relacionada con el arte, o la ciencia, o la docencia, nunca falta quien le diga: “te vas a morir de hambre”. Pero esta frase es muy extrema, causa un gran desaliento y elimina de raíz cualquier posibilidad de pensar en esas profesiones como opciones, olvidándose que hay quienes viven del arte, la ciencia y la docencia.
Se afirma con mucha seguridad: “están las carreras que dan plata y están las carreras para morirse de hambre”: no se piensa que, quizás, las posibilidades de vivir de tal o cual profesión dependen en buena medida de cada uno, de lo que se haga con la carrera, de la situación del país, etcétera.
Carreras Para Trabajar Solo / Carreras Para Trabajar Con Gente.
Otro prejuicio muy extendido es el que ve a quienes se dedican a actividades científicas o de investigación como personas aisladas, que no están en contacto con los demás; y por el contrario de aquellos que trabajan en empresas se cree que estarían muy comunicados con otras personas.
Se trata de un prejuicio. La investigación, la ciencia se hace con otras personas, con otros científicos, y toda una gama de actividades los conecta con los demás: intercambios científicos, congresos, viajes de investigación, relación docente-alumno. Por supuesto que hay momentos de aislamiento, como también los tiene el gerente de una empresa que en muchos momentos esta sólo con sus decisiones o sus papeles.
Además, se desconoce que todas las actividades que uno realiza tienen momentos de soledad y momentos de compañía. Es cierto que hay oficios más solitarios que otros: el escritor, el pintor, el escultor se apartan para trabajar en su obra; sin embargo, las profesiones ofrecen una amplia gama de posibilidades para su realización. Una misma carrera nos propone varios caminos y formas variadas de ejercerla, que la iremos desarrollando de acuerdo a cómo seamos.
Por lo tanto, se trate de personas comunicativas a quienes les gusta trabajar en grupo o se trate de personas que prefieran las actividades aisladas, que requieren de concentración y soledad, cada cual podrá elegir y buscar la forma de lograrlo cualquiera sea la profesión o carrera a que se dediquen. Los oficios están hechos por las personas, quienes a través de sus características van delineando un rumbo; por ejemplo, en Ciencias de la Comunicación alguien puede querer desarrollarse en el periodismo de investigación, de forma solitaria y en el ámbito en su casa; otros podrán haber elegido esa carrera para entender los fenómenos de comunicación en forma concreta, conectándose con la gente.
Hay otro aspecto importante en la disyuntiva de trabajar solo o trabajar con gente: se supone que trabajar solo es negativo. La soledad no se valora; muchos chicos huyen de ella. Hay una desvalorización del momento reflexivo, en el que se está trabajando y pensando solo. Como si el momento de detenerse a pensar y a estar solo fuera para siempre y como si no hubiera una forma de conexión a través del trabajo solitario con el resto del mundo.
Carreras fáciles / carreras difíciles
A veces poner en marcha lo que uno elige parece difícil. Una de las razones es que muchos chicos no están dispuestos a afrontar el trabajo, el esfuerzo, el estudio que lleva a lo que ellos quieren. Esa posición, un tanto cómoda según la cual las cosas pueden ser fáciles y rápidas va en contra de sus mismas aspiraciones.
“Desde el comienzo tenemos que tomarnos el trabajo de conocer de qué se trata la carrera, qué queremos estudiar, cómo es, qué cosas se estudian; y luego pensar si eso nos interesa, si estamos dispuestos a meternos en ese estudio para aprender lo que no sabemos.
“Ser medico, astrónomo, ingeniero, peluquero, profesor, modista o plomero no se inventa, es un saber-hacer. Y el saber se aprende. Nadie nace sabiendo. Lo destacamos porque muchos chicos creen que lograr saber y conocer un oficio puede ser fácil, sin trabajo, sin esfuerzo de ningún tipo. Aunque nos resulte placentero y nos guste la carrera, tendremos que ponernos a estudiar, aprobar exámenes, a hacer un camino que no empieza hoy y termina mañana.
“…Para aprender una profesión o un oficio tenemos que poner algo de nosotros y, quizás, postergar lo que queremos ahora. Pero esa postergación no es puro sacrificio, porque en su transcurso nos iremos formando y creciendo en ella. Si tenemos un objetivo para mañana, el que fuera, estaremos orgullos de haberlo realizado. Si esperamos la recompensa ya, tal vez nos desmoralicemos, y no tengamos ganas de nada.
A modo de conclusión: el conocimiento exacto de una profesión se obtiene luego de haberla ejercido. Nuestra elección siempre tiene algún contenido imaginativo o fantasiosos: el sueño de lo que queremos ser o la ilusión de adónde queremos llegar. Los ejemplos anteriores muestran casos donde el prejuicio es la única idea que se tiene. El problema es que muchos de esos prejuicios se asientan en una idea muy vaga de la profesión, en un desconocimiento de la misma.
Será necesario entonces que a la hora de elegir podamos tener, además de nuestros sueños y fantasías, un mayor conocimiento sobre las carreras, así como atrevernos a revisar nuestras suposiciones, ideas y prejuicios, para poder ver la realidad diversa que son las profesiones.